La Corte de Apelaciones de La Serena determinó, tras una apelación, que David Espinoza Geraldo deberá ingresar al penal de Huachalalume, a cumplir la medida cautelar de prisión preventiva, imputado por los delitos ocurridos en Las Compañías el 26 de febrero del 2017, de lesiones menos graves, amenazas y lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar, en contra de su pareja Daniela Reyes Espejo, de 17 años, la que falleció dos días después en una clínica.
El deceso de la joven generó que la familia interpusiera una querella por homicidio ante Tribunales.
Por ello la fiscalía empezó a investigar al acusado, y concluyen en formalizarlo por lesiones menos graves, amenazas y lesiones graves en violencia intrafamiliar, el día 25 de septiembre recien pasado.
El imputado había sido arrestado en La Serena por no presentarse a las anteriores audiencias a las que fue citado.
A inicios de esta semana, el Ministerio Público presentó un recurso ante el Tribunal de alzada para pedir la revocación la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno que el Juzgado de Garantía había impuesto a Espinoza. Finalmente la medida fue revocada por la Corte de Apelaciones, que dispuso que Espinoza ahora deberá ingresar al centro penitenciario de La Serena, para cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva a la espera del término de los 100 días concedidos a la fiscalía para indagar.
Una golpiza
Según los antecedentes de la formalización, el 26 de febrero del 2017, David Espinoza agredió con una serie de golpes a Daniela Reyes, con quien convivía hacía ocho meses en una vivienda de Las Compañías.
Tal agresión fue comunicada a la madre y a un hermano de la joven, los que acudieron e intervinieron separando a la joven del agresor.
Reyes fue llevada a la casa de su madre, en el pasaje Camilo Ortúzar, desde la que salió sola, para después caer desmayada en una calle aledaña, sitio donde fue encontrada convulsionando por Carabineros.
En grave estado, la víctima fue llevada al hospital San Juan de Dios, donde después de ser estabilizada, por decisión de parientes fue derivada a la Clínica Elqui, recinto de salud privado donde, a pesar del esfuerzo de los médicos, pereció por un edema pulmonar. Ello, aunque en una primera etapa las indagatorias policiales apuntaban a que la joven habría ingerido alguna sustancia para quitarse la vida.
Esa versión generó dudas en la madre de la joven, que contrató al abogado particular Ramiro Moya, quien presentó una querella por homicidio y solicitó nueva diligencias y pericias a la fiscalía.
Estas acciones del abogado permitieron determinar, mediante los análisis médicos de rigor, que en el organismo de Reyes solo estaban presentes trazas de medicamentos recetados por doctores del hospital, lo que descartaría la posibilidad que cometiera suicidio.