Pedro Aracena Rojas, administrador desde el año 2017, nos habla de los proyectos de este parque, que ya tiene 27 años… Más que cerrar, la idea es no traer más animales, sino que sacarlos, sobre todo los de fauna silvestre, «puesto que estamos en un proceso de trabajo con una mesa animalista, donde está el grupo de tenencia responsable, la Municipalidad, nosotros y biólogos, cuya idea es ver un lugar de conservación para que estos animales estén en su naturaleza».
No obstante aclara, «que no es un tema que esté en la mesa, sino que los animalistas lo están planteando, y es un tema que lo tomarán el concejo municipal y las autoridades, para saber efectivamente qué pasará. De hecho, nosotros tenemos un protocolo de cierre y abandono, que hay que tenerlo por obligación, y que nos exige el SAG, así que estamos materializando convenios con diferentes zoológicos y parques de conservación o de resguardo animal, y empezar a buscar dónde puedan ir estos animales. Esto tampoco tiene una fecha determinada, sino que lo determinará la administración que esté en su momento. Pero es un tema que no lo hemos dejado de lado y que analizamos periódicamente. Si bien es una corriente la que quiere cerrarlo, también existe una parte comunitaria muy grande, en este caso las universidades, colegios, institutos y jardines infantiles sobre todo, que se encantan con esto, siempre mirándolo en el tema educativo. También está la idea de convertirlo en una granja educativa y para eso hay que sacar las especies de fauna silvestre y exótica (cóndores, un zorro chilla, dos guanacos, tortugas de orejas rojas, pavo real, faisanes, colipatos y la tortuga gigante) y dejar para la granja solamente el animal de criadero: ovejas, patos, gallinas, cabras, llamos…».
Hoy, el mini zoológico cuenta con 35 ejemplares, siendo «Panchita», la tortuga gigante, la más querida, y aunque no existe un estudio certero que indique su edad exacta, se estima que tiene cerca de 200 años. «Es nuestro ícono en el parque», dice Aracena, que también destaca al pavo real, al zorro y a los cóndores.
Respecto a estos últimos, explica que «nosotros nos sumamos al proyecto Cóndores Andinos de Chile, y el objetivo es que cada vez que los cóndores entren en el proceso de apareamiento y tengan el huevo, en vez que lo empolle el macho, lo pensamos llevar a una incubadora para que este polluelo nazca y sea criado en cautiverio, para posteriormente ser liberado en Linares, donde está el proceso de liberación del cóndor andino».
¿Objetivos?
Desde que asumió la responsabilidad en la administración, dice Aracena que se está trabajando en un plan de integración global, que tiene que ver con los cinco ejes: cultural, ambiental, exhibición de fauna, recreativo y deportivo.
De esta manera, señala que «en cada uno se va trabajando, aunque hemos hecho un hincapié en el eje de fauna, que es el mini zoológico, que es totalmente gratuito y abierto al público. Sin embargo, existen varias modificaciones que se harán este año. Una es el control de horario, que a contar de marzo, de martes a viernes, estará cerrado para el público general y sólo estará abierto para colegios, universidades, instituciones… para el público funcionará solamente los fines de semana».
Esto, aclara, «se debe a que venimos trabajando en una mesa animalista con el programa Zoo-21, que tiene un mejoramiento respecto a la tenencia de animales silvestres, de tratar de exhibirlos lo menos posible al público, por un problema de estrés. Así que este año comenzamos con la reglamentación y nos sumamos a esta iniciativa. La idea es que los animales permanezcan la menor cantidad de tiempo exhibido al público masivo.
A pesar de ello, durante la temporada estival, que son vacaciones de invierno, septiembre y vacaciones de verano, se mantendrá abierto de martes a domingos».
