En una medición elaborada por la Universidad de Stanford, para la que se utilizó una serie de indicadores bibliométricos, ubicó al Dr. Ernesto Gioanoli, entre los investigadores más reconocidos del mundo.
El Dr. Ernesto Gianoli, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Serena, destaca dentro del 2% de científicos, por el alto impacto de publicaciones. Así lo evidencia el estudio elaborado por la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos), denominado “actualización de bases de datos de autores de toda la ciencia de indicadores estandarizados de citas”, que reconoce a los científicos del mundo, clasificándolos por sus respectivas áreas del conocimiento de acuerdo a su productividad científica.
Del estudio, se desprende que son 100 mil científicos de un universo cercano a los siete millones, quienes figuran en la medición actualizada del trabajo de investigadores de todo el mundo, y publicada en la Revista Plos Biology, en base a su productividad científica, cantidad de artículos publicados en revistas especializadas de alto impacto, índice de citas y factor de Hirsch, que mide la trayectoria de un autor en plataformas como Web of Science (WoS), y Google Scholar, datos que fueron provistos por Elsevier.
En cuanto a los indicadores considerados para definir el lugar de cada científico en los listados, el estudio considera los índices de cita que han tenido y otros factores como el rol desempeñado en la autoría de los respectivos artículos. Esto implica que, si un científico ha sido autor único, principal o colaborador, la valoración asignada es distinta.
Ernesto Gioanli es Doctor en Entomología de Swedish University of Agricultural Sciences, y Magíster en Ecología, de la Universidad de Chile, y manifiesta su satisfacción al aparecer en este ranking, ya que “es un reconocimiento a tantos años de trabajo de manera dedicada. Si bien la distinción es individual, siempre en ciencia hay una labor de grupo detrás, y no lo habría logrado seguramente sin los postdoc y colegas con los cuales he trabajado. Por otro lado, esto le permite a las instituciones evaluar y validar sus políticas de desarrollo en investigación. Al invertir en la contratación de investigadores y que ellos aparezcan en estos ranking, significa que se tomó una buena decisión”.
En ese sentido, el vicerrector de Investigación y Postgrado, Dr. Eduardo Notte, detalla que “la Universidad de La Serena está fortaleciendo su ecosistema promotor de la investigación y para ello cuenta con excelentes científicos en distintas áreas de conocimiento, en particular es un tremendo orgullo para la institución contar con uno de los científicos considerado en el 2% más destacado de su especialidad a nivel mundial, un logro que sin duda prestigia y fortalece la investigación en la ULS. A nombre de la universidad felicito al Dr. Gianoli por la gran contribución científica a la Ecología Funcional y Evolutiva que él realiza, dando cuenta que desde regiones también es posible hacer ciencia de primer nivel”.
El académico de la ULS, detalla que trabaja distintas líneas de investigación, que se engloba en Ecología Funcional y Evolutiva, las cuales le permitieron ser reconocido en esta medición, “las preguntas que abordo tienen que ver con entender cómo los organismos, principalmente las plantas, se adaptan a los cambios en el ambiente. Esto permite aproximaciones tanto de ciencia básica, y a la utilización de este conocimiento frente a los componentes del cambio global o plantas invasoras, donde ha existido un desarrollo del currículo en los últimos 10 años. Una aplicación de un conocimiento básico a un problema real que preocupa a la sociedad, y que año a año se vuelve más importante”.
Actualmente el Dr. Gianoli trabaja en un Fondecyt asociado a observar la integración de un mecanismo de adaptación de las plantas y su influencia en la comunidad de distintas especies que conviven en un lugar, algo que hasta ahora no se había estudiado, “la plasticidad fenotípica uno la observa en una especie de planta en particular, pero sus implicancias a nivel de comunidad no se había hecho hasta ahora, tanto desde el punto teórico como en experimentación”, concluye.